Hace
10 años ya que la producción de petróleo convencional llegó a su máximo
y empezó su lento declive. A pesar de los enormes esfuerzos de la
industria (sus costes se multiplicaron casi por tres durante la pasada
década), no se ha encontrado ningún buen sustituto al petróleo
convencional: los petróleos no convencionales no son tan versátiles, no
pueden producir tanto y son mucho más caros. A pesar de la importancia
que tiene para la economía mundial que la principal fuente de energía
(representa un tercio de toda la energía primaria consumida en el mundo)
no sea capaz de seguir el ritmo que le exige nuestro sistema económico
y, peor aún, que vaya a declinar rápidamente en los próximos años,
ningún diario escrito, radiado o televisado ha considerado, a día de
hoy, que la noticia merezca una portada, y así la comunicación de este
problema y otros relacionados ha quedado relegada a páginas técnicas o
de divulgación como ésta.
Y
eso a pesar de (o quizá precisamente por) la relación que hay entre la
silenciada crisis de recursos, la inacabable crisis económica y la
creciente inestabilidad mundial. Intentando compensar parcialmente esta
grosera omisión informativa, un año más les presento una selección de
noticias de este año que ya acaba, intentando mostrar el nexo común que
les une, que no es otro que la crisis terminal de sostenibilidad de
nuestro sistema económico y social. He aquí el resumen.
Lo puedes leer completo en
Oil Crash: año 10
No hay comentarios:
Publicar un comentario