Dado lo anterior, revertir lo ocurrido en la primera vuelta electoral
aparece como una empresa muy difícil aunque no imposible. Habrá que
intentarlo, para evitar que la Argentina sea la punta de lanza de un
proceso que, ahora sí, podría ser el inicio del “fin de ciclo”
progresista en la región, algo que hasta hace unos pocos días parecía
poco probable. De hecho, si el candidato del kirchnerismo es derrotado
en el balotaje sería la primera vez que un gobierno progresista o de
izquierda es vencido en las urnas desde el triunfo inaugural de Hugo
Chávez en diciembre de 1998. Hasta ahora, todos esos gobiernos fueron
ratificados en las urnas y sería lamentable que la Argentina rompiera
con esa positiva tendencia. Tenemos una responsabilidad regional de la
cual no podemos sustraernos: una victoria de Macri sería un golpe mortal
para la UNASUR, la CELAC y el mismo Mercosur. Además, la Argentina se
realinearía incondicionalmente con el imperio y este redoblaría su
ofensiva en contra de los gobiernos bolivarianos, cada vez más privados
de apoyos externos. Como latinoamericano y marxista no puedo ser
indiferente ante la amenaza que representa un eventual gobierno de Macri
que se uniría de inmediato a Álvaro Uribe, José M. Aznar y sus mentores
norteamericanos en su pertinaz cruzada para erradicar de la faz de la
tierra al chavismo, a los gobiernos de Evo y Correa y para propiciar el
“cambio de régimen” en Cuba. Es decir, para liquidar definitivamente
todo rastro de antiimperialismo en América Latina. Nadie situado
genuinamente en la izquierda política podría contemplar distraídamente
esta posibilidad ni dejar de hacerse cargo de enfrentarla con todas sus
fuerzas. Desgraciadamente, llegados a este punto, no tenemos mejores
opciones que la de apoyar al FPV para aventar el riesgo de un mal mayor,
sabiendo empero que si lográsemos triunfar en este empeño tendríamos
que darnos de inmediato a la tarea de construir una verdadera
alternativa política de izquierda porque el kirchnerismo, con sus
aciertos, sus errores y sus limitaciones ideológicas, no lo es y no
puede serlo.
Lo puedes leer completo en Argentina: un balotaje crucial para América Latina.
Documental "Memoria del saqueo", de Pino Solanas (2.003)
No hay comentarios:
Publicar un comentario