Pese
a todas las buenas palabras que ahora se ofrecen, Washington ya amenaza
y avisa de que estará vigilante y actuará si algo no es de su agrado,
extendiendo su aprobación o no a terrenos más confusos y ambiguos que el
relativo a las armas nucleares; es necesario tener motivos para buscar
una excusa que se pueda utilizar en el momento que interese.
Washington envía a Irán el mensaje de que mantendrá la presión contra sus actividades "relacionadas con su apoyo al terrorismo, la desestabilización regional, los abusos de derechos humanos y el programa de misiles balísticos". 7
A
este mensaje de advertencia se le puede dar la interpretación que se le
quiera dar; más en manos del mayor promotor de terrorismo, el mayor
desestabilizador, el mayor vulnerador de derechos humanos y el mayor
poseedor de armamento del mundo. Todo el acuerdo depende de la voluntad e
intereses de la gran potencia, no de un criterio objetivo de respeto y
paz. Está preparado a propósito, como decía, para ser utilizado en el
momento oportuno. Seguro que los representantes de Irán son perspicaces
para ver lo que se dice, aunque no es tan seguro que le den la
importancia que debieran darle.
Ustedes
se preguntarán si para Estados Unidos no es mejor tener unas buenas
relaciones con Irán, visto que este no tiene intención de atacar a
nadie, y evitarse los problemas y costos de las guerras. La respuesta a
esta cuestión la tienen de nuevo en Libia y también en los planes
escritos hacia Irán del poder económico estadounidense. Las intenciones
son claras.
En
primer lugar ni Libia ni Irán, pese a su acercamiento y a los negocios
económicos establecidos, se sometió o se ha sometido en ningún momento.
Esta no sumisión no la puede aceptar una gran potencia que se cree la
dueña y rectora de mundo, estando por encima de las legislaciones
nacionales e internacionales en su excepcionalidad estadounidense.
Lo puedes leer completo en
IRÁN: ¿condenado de antemano?
No hay comentarios:
Publicar un comentario