jueves, 5 de noviembre de 2015

Claves internacionales de Podemos: la delgada línea floja.




Son muchos los sectores sociales que, embargados por la esperanza de que algo cambie en el panorama político del Estado Español o fascinados por la irrupción performativa de un look juvenil, justifican las variaciones en el discurso del líder de Podemos afirmando que se trata de habilidad política para ganar votos, es decir, de meros recursos discursivos necesarios para competir y ganar en el campo electoral. Así, renegar de las relaciones con Venezuela, ponerse una kipá, símbolo judío, en Jerusalén, justificar la no participación en la marcha contra la base militar de la OTAN en Rota, o, más recientemente, declarar su intención de entrevistarse con el embajador de Estados Unidos, son vistos por los miembros y simpatizantes de Podemos como un camino necesario hacia la conquista del parlamento, contradictorio sólo en la superficie, y coherente con el objetivo último de ganar las elecciones. Otros consideran que los cambios de discurso, especialmente en relación con Venezuela, son una traición a los ideales iniciales que defendían los promotores de Podemos. Finalmente, hay quienes estiman que los nuevos posicionamientos internacionales del partido de Juan Carlos Monedero y Pablo Iglesias muestran la verdadera realidad de una fuerza política creada ad hoc sobre una estructura ideológica que, frágil y posmoderna, permite estos virajes en función de la coyuntura.

 
Lo puedes leer completo en  Claves internacionales de Podemos: la delgada línea floja.

                                     



No hay comentarios:

Publicar un comentario